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EQUIPO CREATIVO

¡Somo un equipo de diseñadores altamente profesional!

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Grupo Lay, empresa liderada por Rocío Quiñones Lay, arquitecta de profesión con más de veinte años de experiencia en el rubro de la arquitectura, diseño de interiores y construcción.

Su formación profesional y talento le permitieron destacarse en una de las ciudades más competitivas del mundo: Miami; ciudad donde continuo su carrera profesional, trabajando de la mano con los mejores estudios de arquitectura residencial y comercial de la ciudad, donde pudo trabajar para artistas y famosos, desarrollando el diseño de interiores de sus residencias.

Con el transcurrir de los años, Rocío decidió incursionar en el rubro de la construcción, en sus inicios demoliendo numerosos edificios bandera de la ciudad, con la técnica de implosión, un trabajo de alta complejidad que alcanzó el reconocimiento de las altas autoridades de la ciudad de Miami.

trayectoria exitosa

Trabajo de vanguardia

Con una trayectoria exitosa e impecable, Rocío decide mudarse al Perú para aplicar lo aprendido en USA, iniciando sus operaciones en el año 2012, año donde inicia diseñando las calles más importantes del distrito residencial de La Molina, en la cual propone cambiar la imagen de las calles por una alternativa más limpia y vanguardista.

Gran esfuerzo y dedicación

Diseñado para vivir, construido para la vida

En el mismo año, Grupo LAY empieza operaciones con la Marca TELEPIZZA, marca de procedencia española con presencia en más de 15 países con más de 2,500 tiendas a nivel mundial, con gran éxito se lleva a cabo la inauguración del primer local en el Perú, logrando afianzar los lazos comerciales y permitiendo que la marca se posicione, convirtiéndose en la única contratista a nivel nacional de la cadena.

La vida es un reto

Con una carrera sólida en el mundo de la construcción, decide abrirse camino internacionalmente, es donde apertura su primera oficina con sede en Barcelona – España y Andorra. Rocío nos cuenta que cuando empezó esta nueva etapa se sentía con las mismas ganas de comerse al mundo como en sus inicios, siendo su objetico principal poder plasmar lo aprendido a través de los años, no solo en la construcción, sino también en los diferentes rubros que tuvo la oportunidad de desenvolverse.

“El ser empresario nadie te lo enseña, se aprende a lo largo del camino, con muchas equivocaciones, y aprendiendo rápido de los errores”.

La vida es un reto, y la meta nos la ponemos nosotros, cada vez que llegamos a la meta la satisfacción es tan grande, que te inunda de seguridad y fortaleza para seguir adelante, sin importar los obstáculos, solo hay una visión, el enfocarse y dedicarse cada día sin importar lo poco que avancemos es un paso más para acercarnos a nuestros sueños…